Puntos clave:
- Aunque los deportes de alto impacto son emocionantes, pueden provocar problemas cerebrales a largo plazo.
- En muchos casos, estos problemas cerebrales se manifiestan mucho tiempo después de la lesión inicial.
- El retraso en la aparición de los síntomas y la incertidumbre sobre quiénes podrían desarrollar problemas a largo plazo plantean un desafío considerable para las aseguradoras.
Las personas de todo el mundo apoyan con pasión los deportes de alto impacto, como el fútbol, el rugby y el fútbol americano. Pero estos deportes y otros generan contactos violentos, y sólo ahora comienzan a ser claros los efectos de estos golpes en los cerebros de los competidores.
Una de las posibles consecuencias es la encefalopatía traumática crónica, una enfermedad degenerativa caracterizada por problemas de comportamiento y alteraciones del estado de ánimo, que tiende a empeorar con el tiempo y puede derivar en demencia.
En este artículo, la defensora del rugby, Carmel Twist, y el Dr. Pramodh Nathaniel, Director Médico de RGA para Australia y Nueva Zelanda, discuten las posibles lesiones cerebrales a largo plazo.
¿Cuáles son algunos de los síntomas y efectos de la conmoción cerebral?
Existe una concepción errónea común de que la conmoción cerebral requiere que la persona quede inconsciente. Esto ocurre solo en una minoría de los casos. Las conmociones cerebrales se pueden clasificar como leves, moderadas y graves, aunque existen diversos sistemas de clasificación para evaluar la gravedad. Los síntomas neurológicos graves pueden aparecer después de una conmoción, incluidos:
- Amnesia post-traumática
- Desorientación
- Epilepsia
- Parálisis de un lado del cuerpo
Sin embargo, los síntomas después de una lesión cerebral traumática leve pueden ser más sutiles e incluyen dolores de cabeza, dificultades para concentrarse, sensación de niebla o presión en la cabeza, fatiga, irritabilidad y somnolencia.
¿Las conmociones frecuentes están relacionadas con la encefalopatía traumática crónica?
No sólo los episodios repetidos de conmociones cerebrales son significativos, sino que también se cree que los episodios subconmocionales (menos graves) tienen relevancia. Estos pueden ocurrir de diversas maneras, desde en deportes de élite hasta en deportes comunitarios, a través de latigazos cervicales repetidos o en personas con epilepsia y, lamentablemente, hasta en casos de violencia doméstica.
Actualmente, la única manera de confirmar la encefalopatía traumática crónica es mediante autopsia. Sin embargo, estamos empezando a entender que los primeros síntomas de la enfermedad pueden aparecer años después de un golpe en la cabeza. Existen diferentes sistemas de clasificación que ayudan a definir los síntomas asociados con otras condiciones relacionadas con lesiones repetitivas en la cabeza, como el síndrome postconmoción y el síndrome de encefalopatía traumática. Éstos pueden ayudar a identificar a las personas en riesgo de encefalopatía traumática crónica mientras aún están vivas.
¿Qué significa esto para las aseguradoras?
El 90% de las personas con conmociones cerebrales ve que sus síntomas se resuelven de una a dos semanas. Sin embargo, el 10% puede tener síntomas persistentes, y un número desconocido de personas desarrollan complicaciones aún más graves.
En este momento, la medicina de seguros no comprende bien a la población de alto riesgo. Aún no tenemos claridad sobre qué los coloca en mayor riesgo ni qué individuos dentro de estas poblaciones de alto riesgo experimentarán un futuro más limitado debido a lesiones cerebrales traumáticas repetitivas.
Cuando las personas solicitan un seguro de vida, ¿deberíamos preguntarles sobre su participación en actividades de alto impacto como el fútbol?
Existen algunas incertidumbres en la medicina clínica cuando se trata de entender las implicaciones de las actividades de alto impacto. Típicamente, las solicitudes de seguro de vida preguntan si el solicitante participa actualmente en alguna actividad de alto impacto. Sin embargo, lo que realmente estamos discutiendo es la correcta recordación de lesiones cerebrales traumáticas leves repetitivas del pasado, cómo persisten y si es probable que resulten en problemas neurológicos significativos en el futuro.
Los episodios de conmoción cerebral recurrentes pueden asociarse con condiciones traumáticas más graves y complicadas, como la encefalopatía traumática crónica. La cuestión es que no comprendemos completamente la patología, la historia natural o cuántos episodios de lesiones repetidas en la cabeza colocan a una persona en riesgo de futuras complicaciones. Esto hace que la evaluación del riesgo de seguros sea extremadamente desafiante.
¿Debería preocuparse una persona que ha sufrido una conmoción cerebral única y resuelta por desarrollar complicaciones neurológicas adicionales, encefalopatía traumática crónica u otros problemas persistentes?
Actualmente, no existe evidencia que respalde que un único episodio de conmoción cerebral con síntomas resueltos se vincule al desarrollo de encefalopatía traumática crónica. Se ha identificado un síndrome poco común conocido como el síndrome del segundo impacto. Éste ocurre cuando una persona experimenta una segunda conmoción cerebral mientras aún presenta síntomas de la primera, lo que puede poner en riesgo su vida.
¿Qué imágenes ayudan a descartar otras causas que puedan estar llevando a síntomas neurológicos de conmoción cerebral?
El primer paso consiste en realizar tomografías computarizadas convencionales y resonancias magnéticas para descartar daños estructurales y hemorragias. Posteriormente, existen técnicas de imágenes más especializadas, como las resonancias magnéticas funcionales, que juegan un papel importante al detectar cambios en la oxigenación y el flujo sanguíneo en respuesta a la actividad neuronal.
Otra técnica avanzada de neuroimagen es la imagen por tensor de difusión, basada en resonancias magnéticas. Este método mide el movimiento del agua a lo largo de las fibras nerviosas, permitiendo visualizar las vías y la conectividad neuronal que no son visibles en las tomografías computarizadas convencionales ni en las resonancias magnéticas estándar.
¿Qué importancia tiene esto para las aseguradoras?
El 90% de las personas con conmociones cerebrales experimenta una resolución de sus síntomas en un periodo de una a dos semanas. Sin embargo, el 10% presenta síntomas persistentes, y un porcentaje desconocido puede desarrollar complicaciones más graves. En este momento, la medicina de seguros no comprende bien a la población de alto riesgo. No tenemos claridad sobre qué los coloca en mayor riesgo ni cuántos individuos dentro de estas poblaciones experimentarán un futuro más limitado debido a lesiones cerebrales traumáticas repetitivas.
¿Sería justo decir que existen diagnósticos confiables de la sintomatología del impacto cognitivo que podría llevar a un diagnóstico de encefalopatía traumática crónica?
Absolutamente. Los síntomas siguen siendo la forma establecida de comprender lo que está sucediendo. La persistencia de la sintomatología es clave para comprender si hay un problema en curso. Para aquellos con conmociones, el 10% que continúa después de dos semanas son los que necesitan más evaluación.
¿Qué enfoque sería el más adecuado para evaluar el grado de discapacidad? Desde una perspectiva de seguros de vida, ¿cómo determinamos la probabilidad de que ese nivel de discapacidad continúe empeorando o mejorando con el tiempo?
Éstos son los grandes desafíos que enfrentamos. La respuesta depende de dónde se encuentren los síntomas de la persona en un continuo, cómo se pueden manejar de la mejor manera y hasta qué grado el daño es permanente. Los síntomas siguen siendo la piedra angular de la evaluación, y las pruebas neuropsicológicas ayudan a identificar áreas de dificultad para la rehabilitación.
Dado la falta de comprensión, no existe un aspecto preventivo para las reclamaciones y no hay manera de predecir qué casos empeorarán. Aunque algunas personas han mostrado mejoría, quienes presentan síntomas prolongados o persistentes de conmoción cerebral tienen menor probabilidad de regresar al trabajo, menor posibilidad de una recuperación significativa y mayor riesgo de quedar discapacitados a una edad temprana.
Las soluciones de riesgo en vida y salud de RGA combinan experiencia predictiva con un enfoque en la asociación. Descubre más sobre cómo RGA puede asociarse contigo para ayudarte a mejorar tu portafolio de productos existente o expandirte a nuevos segmentos de negocio.
