Puntos clave:
- Ante las aparentemente interminables posibilidades de la suscripción digital, las aseguradoras deberían comenzar enfocándose en las oportunidades con mayor impacto.
- Avanzar requiere optimizar el negocio existente y crear eficiencias de datos a través de estándares compartidos y un lenguaje común.
- Mientras perseguimos micro avances dirigidos a entregar valor real hoy, también debemos continuar pensando en grande sobre nuestro futuro digital.
Durante años, la industria de seguros de vida ha intentado, y a menudo ha luchado, por digitalizar y automatizar el complejo proceso de suscripción facultativa.
A medida que los datos han aumentado y la tecnología ha avanzado, hemos sido inundados con nuevas herramientas que prometen revolucionar el proceso de suscripción. A pesar de un progreso significativo, la transformación revolucionaria prometida por toda esta conversación aún no se ha materializado completamente.
Con los recientes avances en inteligencia artificial (IA), la conversación ha pasado a máxima velocidad. Y aunque éste es, de hecho, un momento emocionante y deberíamos perseguir con entusiasmo las muchas oportunidades presentadas por la IA y su ejército acompañante de abreviaturas —OCR, PNL, LLM, etc.— deberíamos hacerlo con la experiencia como guía. Necesitamos mirar más allá de las conversaciones de moda para llegar a lo que realmente importa: entregar valor. La transformación tan esperada parece estar al alcance, pero el progreso duradero no ocurre de la noche a la mañana; requiere micro avances continuos y una variedad de procesos y aplicaciones.
A continuación, presentamos cuatro áreas clave donde pasos prácticos, y orientados al futuro, pueden comenzar hoy a entregar valor real para alcanzar la optimización de la suscripción digital:
Impulsando el crecimiento de nuevos negocios
Las eficiencias creadas a través de la suscripción digital pueden acelerar procesos, reducir precios y expandir la adquisición de clientes. A medida que el flujo de datos aumenta y estos datos se vuelven más complejos, el éxito se centra en convertir y combinar entradas de fuentes de datos estructuradas (paneles de laboratorio, etc.) y no estructuradas (hasta el 80% de los registros médicos) en salidas digitales listas para evaluar. Antes de comenzar, es crítico preguntar: “¿quiénes están utilizando los datos y para qué los necesitan?”. Responder a esta pregunta ayuda a enfocar recursos, por limitados que sean, en las oportunidades con mayor impacto en un mar de posibilidades.
Optimizando el negocio existente
En la mayoría de las empresas, los sistemas de suscripción y actuariales se mantienen por separado. Como resultado, después de que se toma una decisión de suscripción, esa rica información de suscripción tiende a perderse, eliminando su capacidad para ayudar a generar conocimientos sobre la mortalidad. Digitalizar los archivos de suscripción puede desbloquear una riqueza de datos viables y, a través de análisis avanzados, ayudar a los actuarios a identificar los verdaderos impulsores de la experiencia de mortalidad.
Al extraer un grupo de solicitantes, digitalizar su evidencia de suscripción y solicitudes, y analizar el resumen digital resultante, las (re)aseguradoras pueden determinar si el resumen apoya la decisión de suscripción. Si no es así, pueden evaluar si esta inconsistencia se debe a impedimentos adicionales, la complejidad de las comorbilidades, falta de experiencia u otros factores. Lo más importante es que ahora tienen los datos para incorporar esos factores en reglas y modelos.
Aprovechando el poder de los datos
La suscripción totalmente automatizada requiere considerar las diversas evidencias disponibles para evaluar el riesgo individual de una persona. Al observar esta colección de datos, que incluye registros de salud electrónicos, entre otros, el desafío es crear una vista longitudinal que permita la utilización de todas las evidencias conjuntas como parte de una evaluación holística. Sin embargo, las evidencias de diferentes proveedores en formatos propietarios distintos exigen reglas y motores de decisión separados, así como los sistemas necesarios para procesar los datos juntos.
Por lo tanto, las aseguradoras están invirtiendo tiempo y recursos valiosos en desarrollar tecnologías para manejar diferentes iteraciones de la misma información. El siguiente paso lógico es trabajar con socios de la industria para desarrollar estándares compartidos y un lenguaje común para eliminar redundancias y expandir la utilización de datos.
Abrazando el futuro
La IA generativa ha llegado y está aquí para quedarse. Entre otras aplicaciones de suscripción, destaca su capacidad para escanear páginas y páginas de documentación en busca de contenido relevante y producir instantáneamente información procesable, lo que podría llevar horas para un suscriptor humano, es verdaderamente notable. Como ejemplo, RGA se está asociando con Digital Owl, una plataforma potenciada por IA, para transformar rápidamente registros médicos complejos en conocimientos de suscripción.
Sin embargo, incluso este aparente cambio de juego debe abordarse prudentemente, a través de micro avances dirigidos a entregar valor real. De esta manera, el progreso está basado en el éxito comprobado. A medida que avanzamos paso a paso, sin embargo, también debemos continuar pensando en grande. Apenas estamos conociendo la punta del iceberg del potencial de la IA y tecnologías relacionadas, y vamos a descubrir nuevas oportunidades para derivar conocimientos sustantivos de maneras que aún no hemos concebido. Necesitamos estar abiertos a reimaginar cómo abordamos todo lo que hacemos.
El futuro de la suscripción digital puede estar más cerca de lo que creemos, y llegaremos allí más pronto si nos concentramos en los desafíos del presente.