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Criptomoneda: El Desafío Más Reciente para la Suscripción Financiera

Escrito por: 
Carolyn Pritchard
26 agosto, 2024 • 
6
 min de lectura

Resumen del artículo

El último desafío novedoso para establecer la asegurabilidad financiera de un cliente ha llegado: determinar el valor de los activos digitales, incluyendo las criptomonedas. En este artículo, Carolyn Pritchard de RGA destaca la importancia de que los suscriptores comprendan las criptomonedas y establezcan directrices para adaptar la suscripción financiera a esta nueva clase de activos.
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Las interrupciones a la norma de la suscripción financiera no son nada nuevo.

Varias tendencias y cambios significativos han surgido con relativa rapidez a lo largo de los años: desde la valoración comercial de las empresas punto com a finales de la década de 1990 hasta la financiación de primas con préstamos sin recurso y el Seguro de Vida Propiedad de Extraños (STOLI) a mediados de la década de 2000. El último desafío novedoso para establecer la asegurabilidad financiera de un cliente ha llegado: determinar el valor de los activos digitales, incluidas las criptomonedas.

A pesar de su aparente novedad, las criptomonedas han existido durante más de una década y su uso y aceptación continúan aumentando. Por lo tanto, es importante que los suscriptores tomen medidas ahora para comprender las criptomonedas: qué son, cómo funcionan, los riesgos clave y los problemas asociados, y establezcan directrices para adaptar la suscripción financiera a esta nueva clase de activos.

¿Qué son las criptomonedas?

Una criptomoneda es un medio de intercambio digital, descentralizado y encriptado, basado en la tecnología blockchain. Ninguna autoridad central, como un gobierno o un banco, gestiona y mantiene el valor de una criptomoneda (o cripto); en su lugar, este rol está distribuido ampliamente entre los usuarios a través de internet.

Bitcoin, que se lanzó en 2009, es la más conocida, pero actualmente hay más de 5,000 criptomonedas en circulación. Aunque las criptomonedas pueden utilizarse para comprar bienes y servicios regulares (y en algunos casos para pagar salarios a empleados), aún no son un método de pago ampliamente aceptado. Por ahora, las monedas digitales siguen siendo principalmente un activo de inversión, como las acciones o los metales preciosos.

Nuevas unidades de criptomonedas se crean, o se “minan”, al completar dos procesos generales que requieren una potencia informática significativa:

  1. Validar transacciones de criptomonedas en una red blockchain y agregarlas a un libro mayor distribuido, lo cual se logra mediante cálculos informáticos complejos para encontrar un código hexadecimal de 64 dígitos, o hash.
  2. El proceso de prueba de trabajo (proof-of-work) en el que un minero debe ser la primera persona en llegar al hash correcto (o el más cercano al hash correcto).

Las carteras de criptomonedas, que pueden ser una aplicación o algo similar a una memoria USB, son la clave para almacenar, enviar y recibir criptomonedas. Una cartera de criptomonedas no contiene ninguna criptomoneda real, sino que almacena la información de las claves pública y privada del propietario; los activos en sí mismos se almacenan en la blockchain de la criptomoneda específica.

Regulaciones

Aunque anteriormente eran oscuras y se asociaban principalmente con la financiación de actividades ilegales, las criptomonedas han comenzado a ingresar en el mercado convencional. Sin embargo, las criptomonedas no son aceptadas en varios países; algunos las han prohibido por completo y otros implícitamente a través de restricciones severas, como prohibir a las instituciones financieras tratar con criptomonedas o prohibir los intercambios de criptomonedas.

Los enfoques regulatorios hacia las criptomonedas también pueden incluir la aplicación de leyes fiscales o leyes contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

Como todo lo relacionado con las criptomonedas, el entorno regulatorio está cambiando rápida y frecuentemente.

Estados Unidos está trabajando en un plan para regular las criptomonedas en respuesta al crecimiento explosivo de los activos digitales y al número creciente de países que están explorando las monedas digitales de los bancos centrales.

Moneda Digital del Banco Central (CBDC)

Con el crecimiento de las criptomonedas, los bancos del mundo están trabajando para proporcionar alternativas ante el riesgo de que el “futuro del dinero” los deje atrás. Una CBDC es dinero virtual respaldado y emitido por un banco central, desarrollado como competencia directa a las criptomonedas para que los bancos mantengan el control. El valor de estas CBDCs corresponde al valor del equivalente monetario tradicional y físico.

Ochenta y nueve países están en proceso de investigación, desarrollo o prueba de CBDC. Actualmente, nueve países han lanzado CBDCs: las Bahamas, Antigua y Barbuda, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Dominica y Montserrat. Las Bahamas lanzaron la primera moneda digital emitida por un banco central, el Sand Dollar, en octubre de 2020, y las autoridades allí planean eliminar el uso de cheques en el país para 2024, ya que creen que los pagos mediante billetera móvil y el Sand Dollar ofrecen mejores alternativas para los consumidores.

China ha estado desarrollando una CBDC desde 2014 a través del Banco Popular de China. El banco ha intentado aumentar la adopción regalando decenas de millones de tokens y recientemente lanzó una versión piloto de una billetera digital para el yuan digital en 10 áreas de China, incluyendo Beijing y Shanghai. Esta moneda digital ahora también es compatible con WeChat, la superaplicación más popular en China.

Salarios en criptomonedas

Para atraer y reclutar talento en medio de la “Gran Renuncia”, algunos empleadores han añadido el pago en bitcoin u otras criptomonedas a su lista creciente de incentivos, especialmente en los mercados de Estados Unidos. Los trabajadores más jóvenes, en particular, ven ciertas ventajas en ser pagados en criptomonedas:

  • Una oportunidad de “YOLO” (solo se vive una vez, por sus siglas en inglés) para enriquecerse rápidamente.
  • Una forma de potencialmente avanzar financieramente, dado el pesado endeudamiento relacionado con la matrícula, los costos exorbitantes de la vivienda y el aumento de las tasas de inflación.

El pago en moneda digital, ya sea en su totalidad o en parte, también ha comenzado a volverse más frecuente entre personas de alto perfil, incluidas celebridades, atletas profesionales e incluso alcaldes de algunas ciudades estadounidenses, como una forma de promover la moneda digital.

Dada la volatilidad continua de las criptomonedas, la remuneración a través de moneda digital conlleva consideraciones significativas tanto positivas como negativas:

Pros:

  • Potenciales ganancias por el aumento del valor de las criptomonedas.
  • Pagos inmediatos sin necesidad de un banco como intermediario, evitando procesos de depósito directo pendientes o de compensación de cheques.
  • Percepción de estar a la vanguardia y ser “trendy”.

Cons:

  • Volatilidad de las criptomonedas, lo que hace que el valor de los pagos sea susceptible a cambios sin previo aviso.
  • Vulnerabilidad a delitos, hackeos y estafas relacionadas con las criptomonedas.
  • Curva de aprendizaje para configurar y operar una billetera digital.
  • Mayor complejidad en la tributación.

Factores a considerar en la suscripción financiera

A pesar del aumento en el uso y aceptación de las criptomonedas, persiste la volatilidad y hay muchos aspectos desconocidos. Entonces, ¿cómo pueden los aseguradores determinar mejor el valor de las criptomonedas al evaluar el patrimonio neto de un solicitante y los niveles adecuados de cobertura? Si bien la respuesta a esta pregunta seguramente evolucionará en los próximos años, establecer directrices básicas ahora permitirá a los aseguradores servir mejor a los solicitantes hoy y estar preparados para la economía digital del mañana.

Recopilar detalles financieros adecuados

La mayoría de las solicitudes de seguro actualmente en uso fueron desarrolladas antes de que los activos digitales como las criptomonedas fueran ampliamente utilizados. Los cuestionarios de suscripción financiera deberían ser revisados para capturar detalles sobre los activos criptográficos poseídos y si un solicitante recibe remuneración en criptomonedas. Debido a su extrema volatilidad en este momento, cualquier parte del salario u otra remuneración pagada a través de criptomonedas debería excluirse del ingreso obtenido.

En cuanto a los activos, la mayoría de los cuestionarios financieros preguntan sobre las inversiones como una entrada única, agrupando acciones, bonos, debentures, inversiones administradas y más. Agregar una línea a la sección de activos del cuestionario financiero para preguntar específicamente sobre activos digitales, incluyendo el tipo de activo – criptomonedas, tokens no fungibles (NFTs), etc. – y el porcentaje del total de activos de inversión que representan, puede proporcionar información valiosa sobre el patrimonio neto de un solicitante.

Evaluar activos digitales

Con los riesgos inherentes, los aseguradores solo deberían considerar las criptomonedas como parte del patrimonio neto de un cliente si representan una pequeña porción de los activos totales, estableciendo un porcentaje máximo definido, como el 25%. Cualquier cantidad por encima de ese umbral debería excluirse del cálculo de activos. Para determinar el valor de las criptomonedas, es mejor utilizar el valor promedio durante un período de dos a tres años.

También es importante evaluar el riesgo relativo de la criptomoneda específica al determinar el valor del activo. Preguntas clave a considerar incluyen:

¿Qué criptomoneda es y cuántas unidades posee el solicitante?
¿La criptomoneda ha estado establecida y ha sido negociada durante al menos tres años?
¿La criptomoneda es una CBDC (Moneda Digital del Banco Central)?
¿El uso de criptomonedas está prohibido, ya sea de manera absoluta o implícita, en el país donde reside el cliente?
¿Las leyes para prevenir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo se aplican a las criptomonedas en el país donde reside el cliente?

Mirando hacia el futuro

El valor de las criptomonedas se basa en gran medida en la confianza en el futuro de la tecnología. El entusiasmo en torno a las criptomonedas se alimenta del potencial de lograr un sistema financiero más democrático, con mayor inclusión y costos más bajos. Las criptomonedas también podrían llevar a una mayor democratización del capitalismo y hacer que las finanzas operen de nuevas maneras. Si la función principal de las finanzas es mover dinero y riesgo dentro de la economía, las criptomonedas podrían transformar y descentralizar esta función.

Con el papel central que desempeña la industria aseguradora en el sistema financiero global, las implicaciones para los aseguradores son claramente profundas. Aunque queda en duda si las criptomonedas llegarán a ser completamente ubicuas, es innegable que su influencia ya se está sintiendo y cambiará en cierta medida la forma en que operan los sistemas financieros. Prepararse ahora para lo que está por venir es la mejor manera de asegurar el crecimiento futuro.

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