La Dra. Adela Osman, Jefa de Medicina Global de RGA y Editora de ReFlections, se sentó recientemente con el Dr. Dan Zimmerman para reflexionar sobre la industria, así como su visión sobre el papel del director médico de seguros. Aunque aún no planea retirarse, el Dr. Zimmerman está modificando su horario de trabajo en 2025 y emprendiendo una nueva tarea como Editor en Jefe de la próxima edición de Brackenridge’s Medical Selection of Life Risks.
Durante tus casi 20 años en la industria de seguros, ¿cuáles han sido los cambios más significativos que has observado?
Sospecho que cada generación de directores médicos de seguros ha visto diferentes cambios a lo largo de los años. Históricamente, estos cambios han reflejado avances en la tecnología y un impacto favorable en los resultados de mortalidad y morbilidad.
Sin lugar a dudas, uno de los desarrollos más notables dentro de mi carrera ha sido la increíble mejora en la esperanza de vida de pacientes con VIH. Ha sido muy alentador ver cómo estas personas han prosperado con los modernos tratamientos antirretrovirales y se han vuelto elegibles para cobertura de seguro de vida en muchos mercados. La efectividad de la profilaxis previa a la exposición (PrEP) para prevenir la infección por VIH también ha sido igualmente destacable.
Otra de mis áreas personales de interés ha sido estudiar y seguir los avances en genética y las múltiples aplicaciones en la medicina clínica. Aunque la genética sigue siendo un desafío para los aseguradores desde un punto de vista regulatorio, el potencial de la genética para mejorar los resultados de salud ahora está comenzando a ser reconocido y parece casi ilimitado.
¿Qué impacto duradero tuvo la pandemia de COVID-19 en los aseguradores y la profesión de medicina del seguro?
El sector de seguros fue probablemente la industria mejor preparada para la pandemia. No sólo lo anticipamos, sino que lo modelamos y nos preparamos para ello. Esto no quiere decir que no fuera difícil, pero los aseguradores pudimos cumplir con nuestras obligaciones y ayudar a muchas personas durante un momento de crisis global. Es gratificante saberlo. En el futuro, necesitamos aprender de la experiencia de la pandemia y estar aún más preparados para la siguiente, que ciertamente ocurrirá.
En cuanto a los directores médicos durante la pandemia, creo que la mayoría de nosotros fuimos vistos como algo más que expertos en la materia. Si bien la alta dirección dependió de nosotros para la interpretación científica y el pronóstico, también fuimos integrados como miembros del equipo de liderazgo de decisiones en nuestras respectivas compañías. Esto ha resultado en un nuevo y más amplio papel para los directores médicos de seguros que aquél que se esperaba años atrás.
Hablando de la tradición, no has seguido el camino tradicional de la carrera en medicina aseguradora. De hecho, tu trayectoria ha sido bastante diferente a la de otros. ¿Cómo ha evolucionado tu rol a lo largo del tiempo y hasta qué punto pudiste dirigir tu propia trayectoria?
Así como muchos otros, mi ingreso a la medicina de seguros fue completamente accidental. Fue un amigo de la infancia quien me introdujo a ella, pues estaba reclutando para un puesto de director médico en Northwestern Mutual. En ese momento, ni siquiera sabía qué hacía un director médico de seguros. ¡Pero tomé la oportunidad y nunca miré hacia atrás!
Pasé por todos los procesos habituales —incluido el tradicional entrenamiento en suscripción y reclamaciones— que encontré muy desafiante. Pero surgieron otras oportunidades no tradicionales, como la edición médica, las relaciones con inversores y el asesoramiento ejecutivo. La pandemia cambió el juego y amplió el rol del director médico y lo incluyó en la toma de decisiones empresariales.
Ahora estoy ansioso por reunir a un equipo diverso y global de expertos médicos para actualizar el conocido libro de texto de selección médica de riesgos de vida de Brackenridge en 2025. Espero con ansias esta oportunidad de retribuir y apoyar la profesión de la medicina de seguros.
¿Qué consejo le darías a los profesionales médicos que están considerando una carrera en la medicina de seguros?
La práctica de la medicina de seguros es muy diferente a la medicina clínica, pero puede ser igualmente gratificante y generalmente menos estresante.
Creo que el mejor consejo es centrarse en desarrollar habilidades fundamentales en epidemiología y estadísticas, y aprender a aplicarlas a poblaciones definidas. También es necesario adquirir conocimientos empresariales para comprender completamente la industria de los seguros y no sólo sus aspectos médicos.
Es importante buscar oportunidades para aprender, como los cursos ofrecidos por la Academia Americana de Medicina Aseguradora. El networking social también es clave, ya que las oportunidades en medicina aseguradora son algo limitadas y las referencias personales suelen ser el camino para asegurarse un puesto en la industria. Por último, y creo que lo más importante, uno debe tener una verdadera pasión por su trabajo y carrera para tener éxito y experimentar una verdadera satisfacción profesional. Siempre me ha encantado lo que hago y estoy extremadamente agradecido por ello.
Los expertos de RGA están ansiosos por colaborar con los clientes para comprender mejor y abordar juntos los desafíos más urgentes de la industria. Contáctanos para conocer más sobre las capacidades, recursos y soluciones de RGA.