El 1 de marzo de 2024, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos publicaron pautas actualizadas sobre virus respiratorios y terminaron con la política de aislamiento anterior para el COVID-19. Esta es la primera revisión de las pautas desde 2021. El Dr. Daniel Zimmerman, Asesor Científico Principal de RGA, discute cinco preguntas clave sobre este anuncio y proporciona el contexto asegurador.
1. ¿Cuáles son los puntos principales de las nuevas pautas y en qué se diferencian de las versiones anteriores?
Las nuevas pautas reflejan un enfoque “unificado y práctico”. La principal diferencia con las recomendaciones anteriores es que, en lugar de abordar específicamente el COVID-19, las pautas se aplican de manera más amplia a múltiples virus respiratorios, incluido el COVID-19, que se transmiten de manera similar. Cuando alguien posiblemente tiene un virus respiratorio, el consejo es quedarse en casa y alejarse de los demás. Una vez que los síntomas estén mejorando y no haya fiebre durante al menos 24 horas (sin el uso de medicamentos para reducir la fiebre), entonces se puede volver a las actividades normales. Sin embargo, se recomiendan precauciones adicionales durante cinco días adicionales, que incluyen tomar medidas para un aire más limpio, practicar una buena higiene, usar una mascarilla, mantener el distanciamiento físico y hacerse la prueba cuando sea posible.
2. ¿Por qué los CDC publicaron nuevas pautas ahora?
Claramente, el COVID-19 sigue siendo una amenaza importante para la salud pública. Sin embargo, según los CDC, ya no es la emergencia que fue y sus impactos en la salud ahora están más cercanos a otros virus respiratorios como la influenza y el virus sincitial respiratorio (VSR). Los CDC también señalaron que la efectividad de las herramientas de protección, como las vacunas y tratamientos, y el alto nivel de inmunidad poblacional están conduciendo a menos hospitalizaciones y muertes debido al COVID-19. Esto llevó a los CDC a emitir una “guía general sobre virus respiratorios” en lugar de orientación adicional específica para estos virus. Es importante destacar que los estados y países que han acortado los tiempos de aislamiento no han visto un aumento en las tasas de hospitalización o mortalidad debido al COVID-19.
3. ¿Ha terminado la pandemia de COVID-19 y ha entrado el mundo en una etapa endémica?
El 11 de mayo de 2023, la emergencia de salud pública federal por COVID-19 en los Estados Unidos llegó a su fin. No obstante, solo en 2023, aproximadamente 75,000 personas murieron como resultado de COVID-19 en los Estados Unidos. Aunque las tendencias continúan mejorando, la transmisión continua de COVID-19 y un cierto nivel de riesgo persisten. Si esto representa el nuevo “estado estable”, podría cumplir con la definición de endémico: la ocurrencia regular y continua de una enfermedad dentro de un área, comunidad o población. Con el tiempo, la imagen endémica se volverá más clara.
4. ¿Qué están diciendo los expertos sobre las nuevas pautas?
En una publicación reciente, el Dr. Michael Osterholm, PhD, MPH, Director del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas (CIDRAP), indicó que no le sorprendió el cambio de pautas de los CDC. Además, afirmó que “estamos en un punto de inflexión en la pandemia, donde estamos tratando de pasar a una relación con el virus que es muy diferente a la de los primeros tres años… las pautas de los CDC son un paso en la dirección correcta mientras continuamos lidiando con el COVID. Debemos ser conscientes de lo que podemos hacer.”
5 ¿Cómo podrían afectar las nuevas pautas a las aseguradoras?
Las aseguradoras han estado siguiendo de cerca las recomendaciones de salud pública y los desarrollos desde los primeros días de la pandemia. Es de interés público y de las aseguradoras mitigar el riesgo de todos los virus respiratorios tanto como sea posible. Sin embargo, las nuevas pautas reflejan y se alinean con la opinión general de que el mundo ha avanzado más allá del COVID-19 en muchos aspectos. Por lo tanto, aunque algunos podrían describir la pandemia como “olvidada, pero no desaparecida”, las aseguradoras necesitarán continuar monitoreando la transmisión continua y evaluar el grado de mortalidad y morbilidad persistente y endémica de COVID-19. Las aseguradoras se han vuelto muy hábiles en este proceso basadas en las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19 y continuarán aplicándolo de manera proactiva en el futuro.
