Evaluar el fraude en los reclamos de seguros de vida no es, en absoluto, un proceso sencillo. Y cuando ocurre una muerte en un país desconocido para el asegurador, hay varios factores adicionales a considerar.
La muerte y el entierro añaden múltiples capas de complejidad a un proceso ya complicado. Al considerar que el reclamo potencial puede no ser genuino, reunir la información adecuada se convierte en un campo minado.
Aunque el concepto de fingir la propia muerte para cobrar un seguro de vida o con otros fines no es nuevo, durante mucho tiempo estuvo limitado al ingenio de la(s) persona(s) involucrada(s). Sin embargo, aquellos que deseen simular su muerte hoy pueden recibir ayuda en el mercado. Los viajeros pueden comprar “kits de muerte” que incluyen documentos que “prueban” el fallecimiento de una persona. Dado que se requiere un cuerpo para cobrar una póliza de seguro de vida antes de un período de espera de siete años, incluso hay una pequeña industria de morgues en algunas partes del mundo que proporcionará cadáveres por una tarifa.
Consideraciones prácticas
Se desconoce cuántas personas fingen con éxito su propia muerte, pero la industria conoce varias formas de detectar un posible fraude. Cada reclamo dependerá de sus hechos, destacando la necesidad crítica de entender bien las circunstancias que rodean la muerte, la identificación del cuerpo y cómo se expidió el certificado de defunción.
Algunas consideraciones incluyen:
1) Identificación del cuerpo. Preguntas clave: ¿fue llamada la policía cuando se encontró el cuerpo y, de ser así, cómo puede el asegurador acceder al informe policial? Este informe probablemente incluirá declaraciones de testigos útiles para establecer las circunstancias de la muerte.
2) Registros médicos. Si el fallecido fue llevado a un hospital, podría significar que hay registros hospitalarios disponibles bajo solicitud. Dependiendo de los protocolos del asegurador, se debe enlistar al personal del jefe médico para revisar los registros y asegurarse de que pertenezcan a la persona fallecida. Localizar y obtener información médica, como registros dentales, también puede ayudar con la identificación física.
3) Acceso a la autopsia, cuando sea aplicable. Si se realizó una autopsia, el asegurador debe obtener el informe de la autopsia lo antes posible.
4) Certificado de defunción. Es necesario verificar el certificado de defunción, pero eso puede ser difícil en una jurisdicción desconocida para el asegurador. Preguntas a hacer incluyen: ¿cuál es el proceso local habitual para emitir un certificado de defunción y se siguió en esta reclamación? Si no se siguió el proceso, podría indicar preocupación.
5) Cremación. Las aseguradoras de vida han visto reclamaciones donde el cuerpo se cremó antes de emitir el certificado de defunción, lo que puede indicar que algo no está bien. Sin embargo, la mayoría de las jurisdicciones exigen que se emita un certificado de defunción antes de la cremación, y algunas religiones requieren cremación pronta. Preguntas a hacer incluyen: ¿se cremó el cuerpo, cuánto tiempo después de la muerte y por qué?
6) Documentación Apropiada. Cada país tiene reglas que rigen la admisibilidad de documentos como evidencia en procedimientos judiciales. Antes de intentar obtener un documento para usar como evidencia, el evaluador de reclamaciones debe asegurarse de que su formato sea admisible en la jurisdicción relevante. Considere requerir que los documentos sean notariados y se adjunte un apostille para una mayor autenticación. Además, generalmente solo hay una oportunidad para obtener información. Si no se hace correctamente la primera vez, podría no haber otra oportunidad.
7) Testamento. Averigüe si hay un testamento, el nombre del albacea y la relación con el fallecido. Por lo general, el albacea es un familiar cercano, como un cónyuge, padre, hijo, hija o amigo cercano. Si el albacea no es alguien cercano al fallecido, puede haber motivo de preocupación.
8) Activos. Pregunte sobre los activos de la herencia. Por lo general, las herencias contienen posesiones como propiedades, un automóvil o dinero. Si el único activo en el testamento es la póliza de seguro de vida, algo podría no estar bien.
9) Un investigador local. Un buen investigador local y de buena reputación es crucial para investigar una muerte en el extranjero. Asegúrese de que el investigador tenga un alto nivel de competencia lingüística. Lea el informe cuidadosamente porque el uso incorrecto de palabras como “ilegal” puede invalidar un informe. Busque aclaraciones para evitar problemas de lenguaje.
10) Aspectos legales. Busque asesoramiento legal para preservar mejor el privilegio y la confidencialidad en la comunicación. Gestione cuidadosamente múltiples comunicaciones con varias partes para evitar renunciar a este privilegio. Siempre es más difícil impugnar una decisión que ya se ha tomado.
Conclusión
Aunque parece difícil de creer en la era digital de hoy, aún hay personas que intentan fingir su muerte para obtener el beneficio del seguro de vida. La diligencia, especialmente en países desconocidos para la compañía de seguros, es la clave para detener dicho fraude en seco.